El Gran Espíritu que todo lo sostiene me dejó en este mundo, según el tiempo de los hombres, el 26 de enero de 1961.
Desde entonces, y hasta ahora, Miguel Ángel no ha dejado de buscar y hacerse preguntas, de buscarse y preguntarse.
Mirar al cielo es mirar al origen del hombre, a su pasado, pues en las estrellas se encuentra el hogar de nuestros ancestros, la casa del Padre, el principio y el fin de nuestros días.
Como ser humano, como conciencia de un ser definido en un espacio y en un tiempo específicos, mis luces y mis sombras siempre me han acompañado, como si de un guión prefijado de historias alternativas se tratase.
Hoy es el tiempo de la comunicación, de la voz del silencio hecha canto sonoro del espíritu a través de la red.
Hoy es el tiempo de compartir con vosotros el claro oscuro de la luz de la Luna en la noche de mis días, y el brillo del Sol en el despertar de mi conciencia. Y el tiempo de hablar desde el corazón a los corazones. Por eso te pido que me oigas en el silencio y me leas con los ojos cerrados.
En la medida en que tú despiertes yo despierto.
Desde entonces, y hasta ahora, Miguel Ángel no ha dejado de buscar y hacerse preguntas, de buscarse y preguntarse.
Mirar al cielo es mirar al origen del hombre, a su pasado, pues en las estrellas se encuentra el hogar de nuestros ancestros, la casa del Padre, el principio y el fin de nuestros días.
Como ser humano, como conciencia de un ser definido en un espacio y en un tiempo específicos, mis luces y mis sombras siempre me han acompañado, como si de un guión prefijado de historias alternativas se tratase.
Hoy es el tiempo de la comunicación, de la voz del silencio hecha canto sonoro del espíritu a través de la red.
Hoy es el tiempo de compartir con vosotros el claro oscuro de la luz de la Luna en la noche de mis días, y el brillo del Sol en el despertar de mi conciencia. Y el tiempo de hablar desde el corazón a los corazones. Por eso te pido que me oigas en el silencio y me leas con los ojos cerrados.
En la medida en que tú despiertes yo despierto.
Acompáñame en mi camino y seré como tus pies descalzos sobre la arena de la playa: efímero tránsito borrado por las olas del tiempo, pero sendero caminado en la frontera donde los dos mundos se rozan y se confunden a veces.
Acompáñame en mi camino y yo estaré en el tuyo.
Bienvenido a mi vida.
Feliz encuentro en la luz.
Acompáñame en mi camino y yo estaré en el tuyo.
Bienvenido a mi vida.
Feliz encuentro en la luz.
No sé qué movimiento virtual me ha traido a tu espacio, pero aquí estoy, y espero acompañarte en tu caminar. Te escucharé en silencio y te leeré con los ojos cerrados, pero con el corazón muy abierto.
ResponderEliminarTe enlazaré a mi humilde blog, al cual te invito a visitar.
Un saludo
mj
MJ, gracias por estar ahí y hacer un alto en el camino para compartir palabras y sentidos, búsquedas y sueños, y despertares.
ResponderEliminarBienvenida a mi vida.
Desde la Alpujarra almeriense te acompaño y te agradezco tu compañía en mi búsqueda.
EliminarSoy yo quien te está agradecido. Gracias por estar ahí... Me alegro, por demás, que compartamos espacios y tierras tan especiales. Un saludo.
ResponderEliminarAcudes a esta cita para entregarme los regalos que haz guardado para mi hasta ahora y con el alma colmada de alegría los recibo. Gracias por esta hermosa danza bajo el cielo amado de la existencia, por tu siembra de estrellas sobre el camino que conduce a la luz y por tu maravillosa presencia sobre la tierra. Saludos a tu hermosa alma. Nora Gonzalez
ResponderEliminarY yo te doy las gracias a tí, Nora. Desde que pusimos por vez primera los pies sobre este mundo hacemos caminos en busca de la Luz, el lugar al que regresaremos y del que partimos, "lo que Somos". Sólo Luz puede haber, sólo la Luz puede inspirar nuestros pasos. Pero no caminamos en la soledad, sino en la compañía de hermanos y hermanas de la Luz, como tú, que permiten que el largo camino sea compartido y más llevadero. Gracias por tus palabras. Gracias por tu presencia.
EliminarComo tu llegue a este mundo, hace muchisimos años y desde niña miraba al cielo y preguntaba... porque me habian dejado aqui y sola... me han pasado mil cosas, circunstancias que han servido para ayudarme a crecer, he seguido el sendero del espiritu por mucho tiempo casi en soledad, pero ahora cada dia
ResponderEliminarva en aumento la compañia de mas y mas hermanos en la Luz, si me lo permites tambien deseo compartir el camino contigo. Gracias desde el corazon. Norma Luz del alba
Un placer y un privilegio compartir el camino contigo, Norma, hermana en la Luz y de la Luz. Reconocernos es una forma de encontrarnos y hacer el camino juntos. Gracias.
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