HE VISTO UNA LUZ



He visto una luz, cada mañana, a cada momento, en el instante preciso. Una luz compañera, cercana, acompañante.
He visto una luz que permanece acomodada en mis pensamientos, en mi camino, en mis acciones, en mis sueños.

¿Es quizás el fruto de un sueño lúcido, donde el ser resplandece en su contacto con otra estrella viva que se viste con nombres y apellidos?.
¿Dónde está la virtud de mis días, mi consuelo, aquellos ojos sonrientes capaces de sacarme del más profundo ocaso?.

Esa permanencia sonora, que acaricia mis oídos con palabras brotadas de un corazón amado y que me ama, late al ritmo que yo lato, siente al ritmo que yo siento, como si fuéramos uno solo, como si el viento y la brisa se hubieran aliado en un mismo aliento.

Siento cómo el corazón se expande cuando pienso en ella, cómo mi espíritu se agita cuando pienso en ella, cómo me recojo en su interior cuando preciso el cobijo de la amada.

Es mi corazón el que late en el suyo, es el suyo el que late en el mío; pasos unísonos que comparten pulsos de luz en la conciencia, instantes eternos compartidos e impregnados de besos.
No es que seamos el uno para el otro. Es que siendo uno somos el otro.

Comentarios