Los ovnis son una realidad incuestionable, y tenemos que hablar sin miedo de ello. Podemos discutir pormenores sobre sus particularidades, pues es cierto que en líneas generales hablamos de un fenómeno difícilmente encuadrable en un marco conocido o estudiado por la ciencia. Pero la realidad de los ovnis, además como lo que aparentan ser, es una realidad incontenible de naturaleza sin duda extrahumana.
Sí, los ovnis existen como forma manifestada de algún tipo de inteligencia extraterrestre. Sin duda el fenómeno es extremadamente complejo. Tenemos, también sin duda, que poner sobre la mesa nuevos conceptos sobre lo que implica el fenómeno de la vida, de la inteligencia, y de la manifestación de ambos. Estamos obligados, por demás, a ponerle mucha imaginación a ese concepto poco más que lineal que llamamos realidad, y en base al cual decidimos reconocer cualquier cosa como posible o imposible, como cierta o imaginaria.
Si los ovnis son literalmente extraterrestres o si tienen un origen extra o interdimensional poco importa. Lo realmente importante es que su existencia denota la existencia de otros seres análogos o diferentes a nosotros, e inteligentes, con los que coexistimos en el hábitat del universo. ¿Y si los ovnis son extra lo que sean qué papel juegan con respecto a nosotros, y a la inversa?. ¿Cómo encajamos unos y otros en el universo?. ¿Y por qué nos visitan?.
Lo cierto es que el fenómeno denota una extrema complejidad. Por un lado avistamientos, por otro abducciones, por otro contactados, por otro humanoides (en sus diversas tipologías), por otro efectos físicos, por otros efectos psicológicos, por otro diversos tipos de ovnis, por otro oleadas, por otro casos aislados, por otro avistamientos previa cita…, y un largo etcétera que denota un fenómeno de amplio espectro y difícil ubicación. Sin embargo, creo que podemos coincidir en el hecho de que su complejidad radica en su para nosotros desconocida naturaleza, y no en el hecho de que pudiera ser fruto de la inconexa charlatanería de unos sumada a las alucinaciones de otros.
Tengo a veces la sensación de que sencillamente miramos algo que es demasiado grande para abarcarlo en el campo visual. Y que así solo captamos fragmentos de él. Y que con esos fragmentos intentamos generar una imagen coherente del fenómeno.
Que el fenómeno ovni muta, se transforma, es una realidad. Si bien es cierto que ciertos y determinados patrones se han venido sosteniendo en el tiempo, también es cierto que de manera esporádica otros han surgido y se han sumado a la digamos personalidad del fenómeno. Otros, en cambio, tuvieron su momento, su contexto temporal, y desaparecieron. Los encuentros tenían lugar de una determinada manera, los ocupantes eran de una peculiar forma, incluso las presuntas naves… Muchas de estas cosas cambiaron, al tiempo que otras perduraron. Pero, en líneas generales, hablamos de un fenómeno que se ha esforzado en ser percibido como de origen extraterrestre.
¿Pero existen confusiones y engaños, ovnis fruto del error o de la farsa?. Pues claro que sí, incluso desinformación por parte de estamentos dependientes de los gobiernos más interesados en mantener el control que en reconocer que no tienen todo el control, sobre todo después de haber investigado ellos mismos el fenómeno.
Si alguien me preguntara qué creo que son los ovnis diría que aeronaves de origen no humano.
Si alguien me preguntara de dónde vienen diría que no lo se pero que, en cualquier caso, parecen ejercer un especial control sobre el espacio-tiempo. Y que por lo tanto, su posible origen inter o extra dimensional también estaba para mí claro.
Si alguien me preguntara sobre su propósito, por qué están aquí, me encogería de hombros. Pero diría que podrían tutelar de alguna manera el destino de la humanidad, a un nivel que solo imagino pero que no termino de comprender. Aunque quizá otros solo sean observadores más o menos implicados.
Si alguien me preguntara desde cuándo están aquí, me atrevería a decir que quizá desde siempre, que muy probablemente tienen que ver con el origen o surgimiento de algunas antiguas civilizaciones y que quizá, incluso, con el origen del hombre.
Pero quizá no todos los ovnis tengan la misma naturaleza, ni el mismo origen, ni el mismo propósito. Nuestro desconocimiento también forma parte de la complejidad del fenómeno, pues jugamos a acertijos con algo que juega a esquivar miradas.
Si alguien me preguntara sobre su propósito, por qué están aquí, me encogería de hombros. Pero diría que podrían tutelar de alguna manera el destino de la humanidad, a un nivel que solo imagino pero que no termino de comprender. Aunque quizá otros solo sean observadores más o menos implicados.
Si alguien me preguntara desde cuándo están aquí, me atrevería a decir que quizá desde siempre, que muy probablemente tienen que ver con el origen o surgimiento de algunas antiguas civilizaciones y que quizá, incluso, con el origen del hombre.
Pero quizá no todos los ovnis tengan la misma naturaleza, ni el mismo origen, ni el mismo propósito. Nuestro desconocimiento también forma parte de la complejidad del fenómeno, pues jugamos a acertijos con algo que juega a esquivar miradas.
El fenómeno Ovni es un misterio insondable y de un alcance tan grandísimo, que no nos podríamos ni imaginar que tras él se escondiese la clave para nuestra evolución espiritual de la humanidad, ni aún menos sospechar que tras ese velo de apariencia de "naves" se encontrasen unos seres de luz, que fuesen a su vez nuestros hermanos "mayores", que como un padre, observa dar nuestros primeros pasos, nuestros tropiezos, nuestros errores, nuestras pequeñas superaciones, y nos tutelan desde el comienzo de estos tiempos, que ahora acaban su ciclo, para que no nos desviemos demasiado del camino planeado por el de "arriba", ya que compartimos algo, y es que somos hijos del mismo creador y hemos venido a aprender una lección a este planeta: Aprender a amar la vida y a todo lo creado.
ResponderEliminarEl fenómeno ovni es sin duda uno de los grandes enigmas de todos los tiempos, y guarda con nosotros vínculos que quizá tan solo intuimos. A un nivel de sí mismo se comporta como un generador de preguntas y espectativas en el ser humano, haciéndonos buscar respuestas que siempre generan nuevas perspectivas de la realidad con respecto al fenómeno y al propio ser humano. Así que, a cierto nivel, es un instigador y un modificador de la conciencia. Su naturaleza, por tanto, nos trasciende y, obviamente en un sentido amplio y positivo, nos provoca.
ResponderEliminarGracias por tu comentario, Miguel.
ESTOY TOTALMENTE DE ACUERDO CON LA OPINIÓN ARRIBA SEÑALADA DE MIGUEL ¿TU COMO QUE ERES UNO DE ELLOS Y NO LO SABES HAAAAA JE JE JE AVERIGUELO PORQUE ALGO ME DICE QUE SI Marbella de Venezuela ""Abrazos a todos""
ResponderEliminar