La verdad es que no he podido evitarlo. Todos los años, año tras año, me planteo lo mismo. Y lo mismo le digo a los que tengo a mi alrededor: Es Navidad. Y es tiempo y momento de celebración, de comidas en familia, y de regalos, de costumbres occidentales, occidentalizadas y modernizadas (remasterizadas a los tiempos y la civilización del primer mundo). Es tiempo de celebrar el nacimiento de Jesús en fechas en que seguramente no nació. Es tiempo de celebrar la victoria de la Luz sobre la oscuridad en el Sol Invictus..., aunque no se nos cuente que esto es así, y la esencia de divinidad y culto solar que esto viene a dar al personaje de Jesús... Es tiempo de muchas cosas, y muchas de ellas alejadas de lo que vendría a significar un sentimiento auténtica y verdaderamente cristiano. Porque mientras que en el primer mundo nos explayamos en derroches aún a pesar de la crisis, olvidamos que medio mundo se muere de hambre para que nosotros podamos celebrar nuestra opulenta Navidad, la Navidad de las grandes superficies comerciales, la anestesiante Navidad que dentro de unos días nos volverá a depositar sobre la realidad nada sublime de los tiempos difíciles en un mundo donde todo se nos antoja fácil, alejados de la esencial realidad de lo que verdaderamente significamos como seres humanos.
Necesitamos tomar conciencia de lo siguiente:
No es moralmente aceptable que medio mundo celebre la llegada de Dios a la Tierra, mientras la otra mitad celebra el milagro de sobrevivir un día más en condiciones de pobreza, marginación e injusticia social.
Así que cuando celebremos la Navidad y el Año Nuevo dediquemos, aunque sea por un segundo, un pensamiento, una mirada, una reflexión, al desfavorecido y olvidado de Dios. Si no hacemos esto, caeremos un año más en la autohipnosis cada vez más comercial de la llegada del Reino de los Cielos.
Por el que padece.
Por el que no tiene.
Por el perdido.
Por el desamparado.
Por cada hermano y hermana que camina sobre este mundo, y no encuentra la paz o el pan.
Por todos y cada uno de ellos.
Que el nuevo tiempo nos traiga el nuevo mundo.
ME PARECE MUY BUENO LO TUYO MIGUEL ANGEL,COMO SIEMPRE,PERO HAY ALGO EN TU ESCRITO QUE NO ESTOY DE ACUERDO,Y ES CUANDO TE REFIERES A LOS OLVIDADOS DE DIOS.YO CREO QUE DIOS NO SE OLVIDA,SOMOS NOSOTROS LOS INDIFERENTES HACIA LOS PUEBLOS QUE SUFREN Y JUSTIFICAN ESTA CELEBRIDAD,PARA LLENARSE LA PANZA Y BEBER.
ResponderEliminarqUE ESTES BIEN
HB
Estoy de acuerdo contigo, Horacio. Cuando me refiero a "los olvidados de Dios" no lo digo en el sentido literal, sino en un sentido figurado (son los olvidados del mundo)o, incluso, en el sentido de que pareciera que Dios se hubiera olvidado de ellos. No, obviamente, que sea así.
ResponderEliminarGracias. Y un saludo.
Tampoco yo, Miguel ángel, puedo contenerme y "apoyarte" en todo lo que relatas... llevas toda la razón y ciertamente, creo también que la gran mayoría de los mortales, es conocedor de sobra de la situación mundial, de la situación por la que atraviesa aproximadamente, la otra mitad del planeta. Nosotros aquí, en el llamado "primer" mundo y ellos, allí, en cualquier lugar donde se pasa hambre, frío, guerras y un largo etcétera de calamidades. Pese a que yo no soy creyente, estoy de acuerdo contigo... y se podrían romper muchas lanzas a favor de gente religiosa, grupos religiosos etc., pero no es menos cierto que quienes ahora, tanto presumen de Navidad, como por ejemplo la gran Santa Madre Iglesia, no predica (con su opulencia Vaticana y otras) con el ejemplo.
ResponderEliminarUn cordial saludo y un fuerte abrazo.
Es cierto, Utopazzo, que existen grandes contradicciones entre la realidad de la Iglesia y la realidad del mundo. Pero como apuntas también, existen muchas personas que en el seno de la misma hacen un trabajo encomiable e insistituible, trabajando directamente con los desfavorecidos. Son, sin duda, la esencia, la luz en una institución con grandes sombras.
ResponderEliminarDe todas maneras, incluso para los que profesan la religión "en automático" o alimentan otras creencias, esta llamada es importante, pues Despertar no es mirar al cielo y olvidar el suelo que pisamos, el mundo en el que vivimos, con sus necesidades absolutamente terrenales. Despertar es Ver, y Ver nunca nos puede dejar indiferentes ante los problemas de los demás.
Y yo me pregunto¿ Dónde está Dios que permite todo esto?.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu reflexión Miguel Ángel. Y estoy totalmente de acuerdo con lo que dices. Me duele saber lo que hay en otros lugares del planeta y no tan lejos, ya que lo tenemos en nuestro propio país. Nuestra civilización degenera a pasos agigantados, y el hombre es responsable de todo ello. Es Navidad, para algunos pero no para todos. Y no deberíamos de celebrar sino de compartir.
Gracias por tu reflexión y por acordarte de los necesitados. Te sigo en el camino...
Miguel Angel, siempre he apoyado tus artículos, pues me parece que mas que humanitarios,alcanzan un plano divino, logran trascender los conceptos que hemos tenido arraigados por siglos y siglos, sin embargo, en esta oportunidad me parece pertinente hablar desde el un angulo o una perspectiva diferente, pues siempre estamos en la continua "lucha" por los derechos humanos y por la pobreza y por toda la injusticia que hemos vivido durante miles de años, desde tiempos inmemoriales.
ResponderEliminarEl punto es que mientras sigamos en esta división, la Unidad jamas podrá ser declarada, pues siempre existe la Dualidad, los buenos, los malos, los pobres, los ricos, los de luz y los de la oscuridad...
Creo a mi entender que somos seres que vinimos con una tarea especifica y concreta a este plano, hemos venido a cambiar ese constructo, este concepto de división... y a mi entender, puedo estar muy errada, mas es lo que por lo que he postulado durante toda mi vida, es que en lugar de descalificar, otorguemos mas luz, la oscuridad se apaga, cuando enciendes una candela en el medio de ella... iluminemos mas y mas, brindemos mas y mas amor... seamos realmente agentes de cambio... porque mientras mas luchamos con conceptos contrarios, menos logramos la trascendencia, la lucha es una perdida de energía inútil...
A mi corto entender, la mejor lucha, es la de brindar amor a aquellos que están en la inconsciencia, pedir por que sus corazones se abran, en lugar de descalificar y ponerlos en el sitio que a ellos les gusta, porque se alimentan de la división, se nutren de nuestros enojos y nuestras contradicciones, y la verdad, es que con la conciencia que hemos adquirido, ya no debería existir lucha desde este plano, si no mas bien, generar una conducta sabia de armonizacion.... porque están acostumbrados a manejarnos en la división, mas no desde la unión.. y recordemos que LA UNIÓN HACE LA FUERZA
y no hay nada mas poderos que LA FUERZA DEL AMOR.
Cada uno ha de aprender una sabia lección en base a lo que su espíritu ha elegido. No se trata de evadir las realidades, al contrario, se trata de afrontarlas de manera diferente, se trata de alivianar la energía en lugar de cargarla mas...
Y para eso, personalmente he aprendido una técnica maravillosa, que se llama el Oh Oponopono... de los Kahuna, los sabios de Hawai, ellos dicen que todo lo que vivimos, ha sido generado por una parte de nosotros, porque al ser una unidad, un fragmento de esa unidad, ha creado este error, el que puedo rectificar a traves de simple 4 declaraciones, que son faciles de realizar y que a la vez, realizan el cambio total.. y lo he experimentado personalmente...
Esta técnica consiste solo en decir....
LO SIENTO, PERDÓNAME, TE AMO, GRACIAS
Lo siento, porque yo te cree en alguna parte de mi,
Perdóname por haberlo hecho
Te amo, porque la energía del amor transforma todo
Y Gracias, porque ya estoy cierta que ha sido realizado el cambio.
Entonces, no solo estaremos en reflexión solo un minuto por los desfavorecidos de Dios, si no que estaremos dando conciencia que tanto Dios, como la Diosa realizan nuestras peticiones, porque somos su hijos... hijos con conciencia, que serán un verdadero aporte para transformar la energía destructora de este momento, y convertir esa energía, en un campo donde se habite en armonía, donde seamos todos iguales, donde se comparta verdaderamente y donde seremos realmente... UNO EN LA UNIDAD...
Sorry si he ofendido a alguien con mis palabras, solo planteo una forma de ver las situaciones desde otro punto de vista.. y lo mas bello, es que las diferencias, hacen la unidad...
Un gran abrazo Miguel Ángel, seguiremos en el camino y nos encontraremos nuevamente en el...
Feliz Navidad y Mejor Año Nuevo... gracias por tus grandes aportes..
Con admiración y respeto
Paola Rioseco
Guía Espiritual
Tienes razón, Carmen, es más tiempo de compartir que de celebrar. No podemos hablar de conciencia al tiempo que olvidamos que hay gente que padece, y que podríamos evitar su sufrimiento sencillamente gestionando de manera diferente la riqueza existente en el mundo. Lo cierto es que hemos globalizado la desigualdad.
ResponderEliminarAmiga Paola, estoy completamente de acuerdo con lo que dices.
ResponderEliminarTan solo intento mostrar una visión de la realidad que entiendo no debe pasarnos desapercibida, pero que ha de ser contemplada de forma decidida aunque, eso sí, desapasionada y serena. Pero que, en este caso, concretizo para hacerla más evidente y en el intento de estremecer las conciencias. Y eso implica, a veces también, reconocer las zonas erróneas de un tiempo concreto o de una realidad concreta, para sanarlas o corregirlas con tiempo y perspectiva. Pero, como digo, estoy de acuerdo contigo y me sumo al espíritu de tu comentario.
Gracias por tu aportación y tus valiosas palabras.
Preciosa reflexion,pero por que creemos que el espiritu navideño o de pascua como asi lo conozco.Dios no lo envia a todos.desnudo naciste y desnudo partiras tu camino...Es muy elegante y bonito pensar en el que no tiene y echarle culpa a dios...y tu q pisas a ese pobre hermano.Por que no te tiendes la mano...y le ayudas a llenar su plato y su nebera..no tienes q ir a la india solo quizas bajar una escalera.Por q quizas estas mas pendiente de mirar la etiqueta del jersei de tu amigo,compañero de trabajo para saver si el cocodrilo tiene la boca abierta o cerrada!!si los zapatos son de marca o del chino!!alzemos un vaso de plastico con felicidad q una copa de cristal con cargo de conciencia.en mi mundo el espiritu de la navidad no tiene marcas..y primero me presentan a las personas por su nombre...no por su profesion..a veces las cosas pasan desapercividas por que hipocritamente se mira hacia el lado..miremos siempre a la luz.Aun siendo conscientes q nos daran de lado.Soy hija de la luz y guerrero desde antes de comenzar esta nueba vida. MI Mundo es mi realidad..y en mi corazon estan las cicatrices de las miles de batallas..tu tambien tienes las tuyas (amigo del alma)
ResponderEliminarEs cierto, Toñi, que cada año me lo planteo: la gran hipnosis que suponen estas fiestas. Las celebramos (sálvese el que pueda, y me refiero especialmente a la generalidad costumbrista de nuestra civilización) muchas veces desde el derroche o la opulencia, en contraposición de los que no tienen ni una mesa donde sentarse. No podemos olvidarnos de los desfavorecidos, de la gente que sufre..., en el primer y en el tercer mundo.
ResponderEliminarNo podemos pasar de puntillas sobre el hecho del gran derroche que suponen estas fiestas, mientras que hay gente QUE NO TIENE.
En fin, solo se trata de hacer una pequeña pausa y ser consciente de ello. Nos ayudará a seguir despiertos.