Y es que la Luz, la esencia de todo poder y de todo saber, la madre de toda búsqueda y de todo encuentro, siempre llega, aún aprovechando el menor resquicio entre la tormenta. Por eso, viajero en este mundo, que las tinieblas no te roben toda esperanza, todo sueño, todo anhelo por ser y sentir, por estar vivo.
La Luz, la gran madre de la que partimos, a la que regresaremos, siempre está presta para auxiliarnos. Y no lo olvides: somos Luz.
Siento que las estrellas tienen mucho que enseñarnos, y que esto solo puede aprenderse a través de la oscuridad de la noche.
ResponderEliminar"Cuando te encuentres en la noche oscura del alma, no debes de olvidar el sentarte para escuchar el mensaje que te está siendo dado. ¿ Qué es lo que está intentando despertar en tu interior? ".
La Luz siempre está pero sobre todo la encontraremos en el lugar más oscuro.
Mil gracias Miguel Ángel. Te sigo en el camino y sobre todo te envío un abrazo de Luz...
En fin Carmen, vivimos un tiempo de oscuridades, de sombras y tormentas, a la búsqueda de la Luz. Esa es nuestra raíz, y a la que regresamos. Ese es el gran motor que nos mueve: saber lo que somos, lo que hemos perdido, y lo que debemos recuperar. Es la Luz en nosotros, en su camino, en nuestro camino, de regreso a Casa.
ResponderEliminarGracias por tu comentario.