Algún día regresaré. Algún día de algún tiempo, o quizá más allá de un tiempo que no alcanzo ni a imaginar, regresaré... Andaré la sinuosa recta final de mis incontables vivencias en incontables mundos... Y la puerta estelar de la casa que me dio la primera vida y el primer aliento, y el primer soplo de conciencia, se abrirá para parirme hacia dentro y ser solo una conmigo. Será en la casa del Padre, en la estrella-cielo: el logos místico que contiene el atanor crisol de las almas viajeras de Sirio.
Entonces ya habrás finalizado ese gran Camino. Ese destino anhelado, que siempre buscaste una y otra vez. Ya no existirán los vuelos, ni las olas, ni el olor del mar evocando viejos pueblos...y¿ dónde quedaremos los demás, a los que compartiste esos sueños...a los que nos mostraste también ese Camino de ensueño siempre mirando hacia las estrellas?. En algún lugar en algún tiempo de quizá algún Gran Sol, ahí estaremos.
ResponderEliminarGracias amigo.
Hermoso y luminoso espiritu poético expresas en lo que dices,Carmen. Me alegro de haberte encontrado en el camino de esta vida y de este tiempo.
ResponderEliminarGracias a ti, amiga. Nos vemos, de nuevo, en el camino.
Y buen retorno a la Luz.
¡¡Como SIEMPRE tan Especial!!
ResponderEliminarMe alegro de compartir Camino contigo.
Besos Hermano...
Ay..., Nalea, mi hermanita. Maternidad de Luz sembrada en un corazón grande...
ResponderEliminarTodo un placer y una suerte compartir camino contigo.
No olvides que no te olvidamos.
Besos.