MATERNIDAD CÓSMICA





No es fácil vivir la vida. Nos entregan a ella sin libro de instrucciones, y los recuerdos de nuestra verdadera naturaleza sellados y ocultos bajo mil capas escritas por el tiempo.
La vida se vive sin anestesia. Por eso, aprender a vivir sin dolor es aprender a vivir sin miedo y sin apegos.
Lo cierto es que lo que verdaderamente nos mata es la falta de libertad, y la falta de conciencia que la genera.

El fenómeno de la vida, de la generación de la vida, de la gestación de la vida, es el mayor regalo que nos ha podido ser otorgado. Somos seres autoconscientes capacitados para vehicular conciencias de Luz. Y por esto, entre otras cosas, sorprende la falta de conciencia que, a veces, los humanos aplicamos al hecho de ser padres o madres. Y, sobre todo, al maravilloso milagro de ver un vientre henchirse y llenarse de vida.

Muchas madres tienen que afrontar este milagro solas. A veces por la falta de conciencia de padres que no asumieron las consecuencias biológicas, energéticas y espirituales del encuentro más íntimo entre un hombre y una mujer, y la ceguera y el miedo pudo más que el más elemental y tierno sentimiento. Otras, porque la mano de la vida quiso segar sus pasos sobre este mundo de manera prematura, y robar un padre y un compañero.

El siguiente trabajo está dedicado a todas las mujeres que tuvieron o tendrán que afrontar su maternidad en la soledad. Por su valentía, por su fuerza, por su decisión.

Para vosotras, con todo mi cariño y admiración.





MATERNIDAD CÓSMICA


Lo lleva dentro y, su soledad se disipa por la pequeña compañía de una vida que se gesta, y que late, y que susurra sueños de futuro, y tañe el latido de un corazón prestado para servir de asiento, quizá, a un viejo espíritu.

Lo lleva dentro y su pena se duerme cantando nanas imaginadas, cuentos inventados, proyectos de juegos infantiles y risas. Sin ser aún un niño, ya es un niño, sin ser aún un hijo, ya es un hijo.

Lo lleva dentro, y el aire que algún día podrá respirar, ya rompe la soledad, ya disipa la lágrima, ya calma la congoja. Sea hijo o hija es bienvenido. Sea hijo o hija es celebrado.

Lo lleva dentro y al escribir esto la veo sonriente, con el brillo de mil estrellas en los ojos, andando su camino como propio cogidos de la mano y hablándole sobre el poder del amor, y cómo debe vivir sus propios pasos, y por qué ha de ser auténtico...

Lo lleva dentro, y ha de saber que no está sola, que tiene hermanos y hermanas, tantos como gotas de agua, tanto como suspiros del viento, tanto como resplandores de plata la mar bajo la luna llena.

Al convertirte en madre, te convertiste en madre de la esperanza, en madre de un nuevo tiempo para un mundo nuevo, en una madre que abraza con ternura lo que de sí hay en la nueva vida.

Al henchirse tu barriga te llenaste de gloria, de vida caminante, de destino que busca su camino, de ojos que algún día te devolverán la mirada, de palabras balbuceadas, de caminares inciertos, de sonrisas y lágrimas, de fiebres y juguetes, de patadas.

Navío cósmico que gesta un guerrero de la Luz ahora eres. Muéstrale el camino correcto para que no se pierda. Enséñale la mirada profunda para que comprenda. Cuéntale qué y quién es en verdad, para que no deje de buscarse y se encuentre. Dale las herramientas necesarias para ser verdaderamente feliz. Muéstrale el camino de la Luz, y enséñale a ser verdaderamente humano.
Mi enhorabuena por el milagro que se está haciendo en ti.
Y a ti, mi pequeño y todavía desconocido hermano llegado de las estrellas, vengas a este mundo el día que vengas: bienvenido a la Tierra.






Comentarios

  1. Miguel Angel, estas hecho un Rabindranath Tagore y un auténtico filósofo-poeta. Es precioso todo lo que escribes, y especialmente bello esto que acabo de leer. Te lo dice tu amigo Joaquín que bien te conoce y sabe lo que llevas dentro. A ver si te llamo pronto y hablamos de todas estas cosas que tanto nos apasionan.
    Un abrazo
    Joaquín Bonnemaison

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  2. Un abrazo, Joaquín. Eres un amigo del alma y, por ello, el tiempo transcurrido y las distancias físicas no afectan a nuestra amistad.
    Gracias por tus palabras, y por estar ahí.

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  3. que bonito es precioso que bonitas palabras para una madre que dios te bendiga porque hablas porsu boca

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  4. Muchas gracias. Que Dios te bendiga también a tí, mi desconocida amiga.

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  5. Muy bello escrito, lo compartire con mi hija y asi ella guie a mis pequeños nietos por el camino recto.Gracias

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