Un
buen día, al despertar, tras poner el primer pie en el suelo, el guerrero de la Luz se puso ante el espejo y se dijo a sí mismo:
“En
el día de hoy no me gusta lo que veo de mí. Mis ojos no miran el horizonte, al
oír no oigo el latido de mi corazón, al oler no huelo la dulce fragancia de la
primavera, al tocar no alcanzo a tocar el alma, al saborear la vida me gusta su
dulzor pero me asusta su amargura.
¿Qué
puedo hacer para cambiar en mi lo que no ha cambiado?. ¿Qué puedo hacer para
sonreír plenamente con la vida y convertirme en parte de su sonrisa y de su
gozo, y de sus ganas por ser sencillamente un reflejo de lo que en verdad soy?.
Ante
el espejo, a partir de ahora, me pondré cada mañana con los ojos cerrados, para
verme en mi esencialidad y no creer que lo que veo de mí soy yo”.
El guerrero de la vida se alejó del espejo y avanzó unos
pasos en otra dirección, agarró su espada de luz y se puso nuevamente ante
aquello que todo lo refleja y todo lo esconde; se miró fijamente a los ojos y
atravesó el corazón del ego en su propio espejo, hiriéndolo de muerte. Y se
dijo a sí mismo:
“Aniquilo todo miedo y todo dolor, todo afán por la
victoria, todo apego y toda inseguridad”.
Y
fue entonces que el guerrero de la Luz inició su camino en un nuevo día.
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EliminarPrecioso e inspirador Miguel Ángel. Necesito sentirme cada mañana como tu guerrero. Tengo una temporada mala en el trabajo y toda esperanza para superar esta etapa, me es de gran ayuda. Gracias por tu inspiración. Saludos!
ResponderEliminarA veces, y a veces muchas veces, Manuel, la vida nos pone duramente a prueba... Esto forma parte del hecho de vivir. Pero no debemos permitirnos perder la perspectiva de lo que significa e implica vivir, estar vivo, ni de la extrema hermosura que contiene la vida. Hemos aprendido a verla con unos ojos grandes y a sentirla en lo más sutil y en lo más cercano, y de ahí podemos sacar nuestra fortaleza. Y, a pesar de todo, y sobre todo, merece la pena vivirla.Y mantener la mirada permanentemente en el horizonte.
EliminarMucha suerte. Mucho ánimo. Y mucha luz y claridad en el camino.Ya verás cómo todo sale bien.