Yo soy la lluvia que riega los campos, que baja del cielo, del hogar más alto y ligero.
Soy el clamor de grandes torrenteras,
de aguas dulces y serenas,
de sed que no se apaga,
de trigos y trigales que se colman de aguas y de sueños que sosiegan,
que despiertan y adormecen lo que tocan,
que acarician como labios que sonrojan
con sus besos el corazón del hombre y el alma de la vida,
que se esparce por caminos y por montes,
por miradas y por manos que se unen y se aman como hermanos de la vida y de la senda.
Soy el canto de mil estrellas,
gotas de luz en las alturas,
suspiro de la vida,
agua pura y cristalina,
simiente de un mundo verdadero que renace cada vez que se ilumina.
Y en los ojos del mundo refleja conocimiento y conocido, viviente y vivido,
río y vida, mar y sitio donde beber es alegría. Y alegría… lluvia que baja del cielo, del hogar más alto y ligero. Soy la lluvia.
Maravillosa comunión: "Soy la lluvia" Flo
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